Judías blancas con almejas
Las legumbres son una fuente de fibra, proteína y nutrientes muy saludables, aunque si se hacen con embutidos y carnes, pueden convertirse en una bomba de relojería.
Por suerte, también se pueden acompañar de otros ingredientes más saludables, como lo hacen en esta receta de lentejas, o como la receta de hoy, unas judías blancas con almejas.
Aunque parece que no pega demasiado, las judías blancas y las almejas es un plato muy típico en muchas regiones españolas, como Asturias y sus famosas fabes con almejas.
La clave es utilizar unas judías de buena calidad, y unas almejas frescas. Invierte en estos ingredientes para que el plato sea de 10.
Ingredientes
- 500 gr de judías blancas de buena calidad
- 6 dientes de ajo
- 500 gr de almejas
- 1 cebolla
- 1 cucharada de harina
- 1 vaso de aceite de oliva
- 1 hoja de laurel
- perejil
- sal
Preparación
- Ponemos las judías a remojo en agua fría con sal la noche anterior. Las escurrimos y las ponemos en una olla cubiertas de agua fría con media cebolla picada, 2 dientes de ajo y una hoja de laurel.
- Dejamos que cuezan tapadas, entre una hora y 1 hora y media, y si vemos que se quedan secas, las añadimos un poco más de agua.
- Mientras cuecen las judías, ponemos en remojo las almejas con agua y sal para que suelten la arena. Las escurrimos y las ponemos en otra cazuela con un dedo de agua, tapadas, para que se abran.
- Una vez que estén abiertas, retiramos las que no se han abierto y colamos el caldo con un colador de malla fina para evitar que se filtre la arena. Reservamos este caldo para utilizarlo más adelante.
- Cuando las judías estén cocidas, las colamos y reservamos.
- Por otra parte, ponemos el aceite a calentar a fuego medio. Cuando esté caliente, añadimos los ajos picados para que se doren.
- Incorporamos la cucharada de harina y las almejas, y lo removemos todo para que la harina se disuelva.
- Añadimos el agua de cocción de las almejas, las judías escurridas, sal y perejil. Lo volvemos a remover con cuidado para no romper las judías, y dejamos que se cocine a fuego lento hasta que la salsa haya espesado.
- Si vemos que está muy espeso, añadimos un poco más de agua hasta lograr la consistencia que deseamos. Lo probamos para ver si es necesario añadir más sal, y lo servimos caliente.