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Cocinar a la villaroy

La técnica villaroy no es más que una salsa bechamel que recubre a una carne y que luego se empana y se fríe. El nombre de la salsa se debe al Marqués de Villeroy.

Con esta elaboración, se pueden crear pechugas o costillas a la villaroy, una carne suficientemente firme como para que la bechamel no se rompa en el cocinado.

Cocinar a la villaroy

Pechugas villaroy

INGREDIENTES

ELABORACIÓN

La pechuga, al ir envuelta en la bechamel, puede que se quede poco hecha al freírlo, por eso me gusta pasarla un poco antes de envolverla. Caliento una sartén con unas gotas de aceite, y sazono las pechugas. Las paso un momento por el fuego y las saco para que escurran todo el aceite que han cogido.

Para hacer la bechamel, caliento el aceite en un cazo y añado la harina. La suelo tostar un poco, para que no sepa a harina, pero sin dejar que se ponga marrón oscuro.

Mientras tanto caliento la leche, y la voy añadiendo lentamente mientras lo remuevo con unas varillas. Lo importante es añadir la leche caliente y poco a poco, sin dejar de remover.

Al final, la bechamel tiene que estar sin grumos, y un poco gorda para que se solidifique cuando se enfríe. Antes de hacerlo, dejo que se enfríe un momento.

Sumerjo las pechugas en la bechamel tibia y las coloco en una fuente amplia para que terminen de enfriarse. Cuando se hayan endurecido, las paso con cuidado por harina, huevo batido y pan rallado para hacer un empanado crujiente.

Caliento una sartén con suficiente aceite como para sumergir las pechugas, y cuando esté bien caliente las frío, primero por un lado y luego por el otro. Y por último, las escurro en papel de cocina.

Estas pechugas se pueden acompañar de una guarnición de verduras o de cualquier salsa.

Chuletillas villaroy

INGREDIENTES

ELABORACIÓN

Sazono las chuletillas limpias y las hago a la plancha, lo suficiente como para marcarlas. Hago la bechamel con los mismo ingredientes que la receta anterior y de la misma forma, que quede con una textura espesa.

Sumerjo las chuletillas en la bechamel para que se cubran bien por ambos lados y las introduzco unos minutos en el frigorífico para que se endurezcan y sean más manejables.

Paso las chuletillas por harina, huevo batido y pan rallado y las frío en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por los dos lados.

Elimino el exceso de aceite poniéndolas sobre un papel de cocina y las sirvo acompañadas de una salsa y una ensalada verde.